viernes, 31 de mayo de 2013

No quiero... No quiero escribir... No quiero recordar lo de hoy... No quiero recordar nada....
Quiero creer que no paso, que fue una imaginación mía, que no vi para el lado equivocado, que no te vi ahí parado con tu campera de jean, y tu bufanda negra y blanca. No. Quiero creer que no hablamos, que no pasó, que no te volví a ver. No quiero asimilarlo, porque se que si lo hago, es mi sentencia, se que si lo asimilo, no voy a poder sacarte de mi mente, que voy a rebobinar una y otra vez ese momento. Es como si viera una película, como si esa no fuera yo. Es que no era yo. Ya no soy la misma. Cambié, demasiado. No se quién soy ahora.
¿Por qué tuvo que pasar? ¿Por qué carajo estabas ahí? No tenías que estar ahí, no a esa hora. Y yo no tenía que ver para ese lado. No te hubiera visto, y vos tampoco a mi. Nunca me ves. Me agarraste totalmente desprevenida, no me lo esperaba, no estaba preparada, tenía la guardia baja, no sabía que hacer, no sabía que decirte... ¿Y que te podía decir? ¿Hola? ¿Te extraño? o mejor aún ¿Por qué no nos olvidamos de todo esto, y dejamos de jugar a los desconocidos, como si todos esos años no hubieran significado nada, como si no existieran? ¿Qué fue lo que nos pasó? ¿Cómo llegamos a esto? ¿No podíamos terminar mejor? ¿Es que hay alguna forma de terminar "bien"? ¿Es que alguna vez esto tendrá un final? ¿Alguna vez habrá un adiós definitivo? ¿o nos seguiremos encontrando en paradas de colectivos? ¿la próxima que será, una esquina? ¿Habrá próxima?¿Alguna vez podremos hablar sin sentirnos incómodos, sólo como viejos amigos? ¿Alguna vez podremos volver a hablarnos siendo nosotros mismos?
Me encantaría que algún día pasara, me encantaría poder volver a hablar con vos, sos la persona que mejor me entiende, y quisiera poder superar esto, sólo para poder recuperar a mi amigo. Ojala nunca me hubiera enamorado de vos...

Una vez más...


Todo comenzó por casualidad
Un llamado más entre tantos 
Una vez más... 
Otra vez más...

Hoy luna de paz 
Sobre tu disfraz 
Me encontraste tan desarmada 
¿Por qué te vas? 

Si yo estoy volviendo 
Ya no hay razón 
para huir de  
Sabes que no te pertenezco 

Ya sé que siempre arruino todo 
Pero nunca me doy cuenta 
Justo a tiempo lo desarmo 
Para seguir con la historia 
Que nunca, nunca se acaba 

Como un loop interminable
Yo sé que doy mucho miedo sin querer 
Te di mi amor 
Te lo vendo en camisón 

Más grande que esa flor 
Más grande que el dolor 
Más grande que el adiós 
Más grande que el mundo 

Me tengo que reír 
Yo tengo que salir 
Si brillo en una estrella que viaja 
Pero te acercaste

Y me dejaste justo lo que yo buscaba 
Que se convirtió en peligro 
Como una bomba de tiempo
Por lo menos para vos que te asustaste primero 

Yo ya me di cuenta 
Que en tu danza me enredaste 
Solo para que quedara como esclava 
De tu obra clandestina que planeaste sin querer 
Desde tu alma dormida 

Yo me quedo acá en la realidad 
Que salió de un cuento perdido 
Que armo solo yo por necesidad
Guionista soy de mi destino 

Una vez más 
Otra vez más 
Quien sabe que más 
Puede aparecer 
En el remolino que armamos 

Yo quiero salir 
Quiero remontar 
Sobre lo que queda de esto 
Una vez más, Otra vez más...

sábado, 13 de abril de 2013

I can't

No puedo. Simplemente no puedo...
No puedo escuchar una canción y que esta me traiga recuerdos tuyos...
No puedo cerrar los ojos y no verte...
No puedo no pensarte...
No puedo olvidarte...
Después de tanto tiempo no puedo dejar de sentir lo que siento...
Creí que lo iba a lograr, creí que yéndome, alejándome kilómetros iba a poder escapar de todo aquello que me recuerda a vos, pero me equivoqué. Justamente el lugar al que me fui era el menos indicado para olvidarte, porque de no ser por vos ni siquiera conocería la existencia del mismo. Ese viaje, con vos hubiera sido otra cosa. Lo peor es que aunque no quería aceptarlo y mucho menos pensarlo, deseaba que estuvieras ahí. Se que te hubiera encantado. Te hubieras enamorado del lugar. Se cada cosa que hubieras hecho. No sé cómo, pero lo sé. Incluso lo que me hubieras dicho, y lo que yo te hubiera contestado. Se que te hubieras buscado un palo, un tronco o algo y te hubieras ido a explorar por ahí  ¿Es que te conozco tanto? Mejor que a mi misma, de hecho.
Como sea, hice todo lo posible para no hacer esto: escribirte de nuevo. No quería hacerlo, porque eso significaba que aún te tenia presente, que aún pensaba en ti. Y no quiero hacerlo más. Quiero poder superarte y seguir con mi vida. Quiero poder ver a alguien como te veo a vos. Quiero poder ver fotos, escuchar canciones y no sentir lo que siento. Quiero dejar de extrañarte tanto. Se que eso lo voy a lograr sólo yo, pero es difícil hacerlo. Hay días en los que sólo quiero verte, hablar con vos y saber como va tu vida. Pero no, porque eso significaría volver al circulo vicioso del que quiero salir. Asi que supongo que no me queda más que seguir intentándolo, seguir adelante sin mirar atrás.
Nunca lo volvió a ver. De ella no se supo nada, tal vez...
¿Lo seguirá esperando cómodamente sentada?
Nunca hubiera funcionado, quizás. Como llegaste tan pronto te vas...
Te fuiste, tengo que aceptarlo y dejar de esperarte. Ahora me toca irme a mi...

domingo, 3 de marzo de 2013

5 minutos

Ayer te vi. Después de más de 1 mes te volví a ver.
Fueron 5 minutos como mucho.
5 minutos de alegría
5 minutos en los que te odie, por haberte cruzado en mi camino.
5 minutos en los que no podía dejar de verte y sonreír y odiarme por eso.
5 minutos en los que me hiciste feliz. Sólo por 5 minutos, el tiempo desapareció y sólo estábamos vos y yo, de nuevo, como antes.
Verte 5 minutos bastó para que pusieras mi mundo de cabeza, para que todo lo que siento saliera de nuevo.
Sólo eso hizo falta, 5 minutos y aca me tenes, escribiendo sobre 5 minutos que para vos no significaron nada, pero sin embargo, para mi lo fueron todo. Esos 5 minutos en los que nuestros caminos se cruzaron... ¿por casualidad? ¿Fue casualidad que justo cuando yo iba a un lugar, al que no iba a ir, porque no tenía que estar ahí, pero sin embargo, si fui, justo a la misma hora vos fueras para el otro lado? ¿Fue casualidad que justo ese día a esa hora nos tuviéramos que cruzar? ¿Casualidad o destino? No lo sé, sólo se que no creo en las casualidades... ¿Y vos?

jueves, 21 de febrero de 2013

Momentos

Momentos, recuerdos, silencios, sombras, fantasmas, vacío
Son lo único que me queda de todo aquello que vivimos, de todo lo que fuimos.
Cada que vez que pienso en vos, me asaltan miles de momentos que pasamos juntos. Y es increíble que los recuerden tan bien, como si estuvieran grabados en lo más profundo de mi ser. Esa es la razón de porque no los puedo olvidar, porque me quedaron grabados, porque me marcaron para siempre. Y esas cosas no se olvidan.  
Entre tantos recuerdos, entre tantas risas, entre tantas charlas, entre tantas caminatas juntas, entre tantas cosas que pasamos, hay 5 momentos que son mis favoritos, son los que se que nunca voy a olvidar, son los que logran sacarme una sonrisa o una lágrima, son lo que aún siento, que provocan algo dentro de mi cada vez que los recuerdo, son los que me gusta recordar, son la prueba de lo que fuimos, son las cenizas de lo que dejamos, son nuestro pasado. Fueron nuestros mejores momentos.
1. Mi favorito de todos. Fue en abril, estábamos en el cementerio, nunca había estado en un lugar más feo que ese, el cielo era gris, como si reflejara la tristeza que nos invadía a todos, el aire era frío, te helaba la sangre, a penas entramos lo notamos, se respiraba a muerte en ese lugar, y sólo había silencio y lágrimas. Lágrimas que invadían los rostros de todos, el dolor y la tristeza se veía claramente en nuestros ojos. Nunca antes me había sentido así. Estaba sentada en el suelo primero, luego me senté en un banquito, no se si ya estabas ahí antes, o si sólo apareciste de repente, el hecho es que estabas ahí, a mi lado. Y no me di cuenta hasta que, no se cómo, terminé con mi cabeza apoyada en tu hombro, y vos consolándome con tu mano en mi pelo, acariciándome; los dos en silencio. Nunca antes lo habías hecho. Pero se sentía tan bien. En ese momento desapareció el mundo, desapareció todo, el dolor, el llanto, la gente, el tiempo se congeló. No había nadie más que nosotros dos. Era como si estuviéramos solos en el universo; por lo menos en el mío. Seguramente no duró mucho, seguro sólo fueron minutos, pero para mi fue eterno.
2. No recuerdo cuando fue, ni tampoco bien el porqué. Sólo recuerdo que había tenido un día malo, había discutido con mi padre, y como siempre, yo había quedado hecha añicos. Entonces, no pensé, mi cuerpo fue el que se movió, era como sis mis pies supieran a donde tenían que ir. Y así fue, llegué a tu casa, te toqué el timbre, estabas sorprendido y preocupado, claramente se notaba en mi voz que estaba llorando. Bajaste, abriste la puerta, y a penas te vi, me abalance a tus brazos, me abrazaste, ¿qué otra cosa podías hacer? Estabas tan sorprendido como yo, lo más loco fue que creo que te abracé con tanta fuerza que no se cómo terminamos dentro. Aún recuerdo ese abrazo, aún recuerdo tu cara, no sabías que hacer. Ni yo. Ese fue nuestro primer abrazo verdadero. Y hasta ahora creo que el único. Ese día supe que cuando mi mundo se desmoronaba, cuando amenazaba con tirarme, cuando estaba a punto de caer, eras vos el que me mantenía en pie, eras vos lo único que necesitaba. Un abrazo tuyo en mí hace milagros. Pero supongo que es algo que vos no sabes. La cantidad de veces que lo único que era capaz de mejorarme, era un abrazo tuyo. pero sabía que no lo iba a tener. Por eso me aferraba a este recuerdo, ese abrazo fue único. Nunca se repitió.
3. Llovía, estábamos en el retiro. Estabas mal, te pasaba algo, lo supe a penas te vi. En el almuerzo no comiste, te levantaste y te fuiste. Te seguí. Estabas en tu cuarto, estabas llorando, era la primera vez que llorabas después de mucho tiempo, después de tantas cosas que te pasaron, por fin pudiste llorar. Yo estaba detrás de la puerta, debatiéndome en si tenía que entrar, o dejarte estar sólo. No sabía que hacer, quería entrar y abrazarte con todas mis fuerzas, protegerte de alguna manera, no soportaba verte así y no poder hacer nada. Pero no sabía cómo ibas a reaccionar asi que final no lo hice, y esperé. Saliste, me viste, discutimos. Me fui a mi cuarto, las lágrimas caían mientras veía llover por mi ventana. Luego, me fui a caminar por un sendero rodeado por árboles, viniste a buscarme, hablamos, me pediste perdón y nos fuimos a donde estaban el resto de los chicos. 
Yo te vi llorar cuando nadie te miraba, escondiendo esa lágrima que se te escapaba. Yo te vi tan triste y tan solito, que hubiera dado mi vida por curarte las heridas...
4. En estos tiempos, eramos tres. Salimos del cole, vos tenías educación física pero no tenías ganas de ir, faltaste. Preferiste ir a mi casa, comimos, boludeamos, y se me ocurrió la idea de subir a la terraza, subimos, y nos pasamos horas hablando de la vida, de ir a Las Vegas, de vernos mínimo 1 vez a la semana cuando terminemos el colegio, de la religión, etc. Hablamos de tantas cosas ahí arriba, que parecía que el tiempo no pasaba. Fue uno de esos momentos que queres congelar, que nunca se terminen y que duren para siempre. Pero sabemos que tarde o temprano todo termina. Y así como vinieron esos días de hablar de cualquier cosa, e ir por la vida los tres, también se fueron sin previo aviso. Aún hoy subo a mi terraza, a revivir ese día, esperando encontrar algo, y lo único que hay son nuestros fantasmas.
5. El último es una de las tantas veces que me acompañabas antes de que vaya a inglés, y nos quedábamos caminando y hablando. Ese día iban a operar a tu abuela, y estabas mal, yo no sabía que hacer, sólo quería verte y tratar de animarte o distraerte. No sabía si ibas a venir. Te llamaron, y a los 5 minutos apareciste. Tenía unas ganas de ir corriendo y abrazarte. Pero no lo hice, porque no estábamos solos. Estaba feliz de verte. Viniste, temía que no lo hicieras. Como de costumbre, nos adelantamos y hablamos de nuestras cosas. Cada que estábamos juntos era como si los demás no existieran. como si nada más existiera más que nosotros dos, encerrados en nuestro mundo. Nada más importaba. Cómo extraño esos tiempos.. Nuestros viejos tiempos....

miércoles, 20 de febrero de 2013

La de la mala suerte...


Abriste una ventana despertando una ilusión
cegando por completo mi razón. 
Mantuve la esperanza conociendo tu interior
sintiendo tan ajeno tu calor
probé de la manzana por amor

Quiero ya no amarte y enterrar este dolor
quiero que mi corazón te olvide
quiero ser como , quiero ser yo la fuerte
Sólo te he pedido a cambio tu sinceridad
quiero que el amor al fin conteste 
porqué siempre soy yo la de la mala suerte. 

vienes, me acaricias y te marchas como el sol
me duele sólo ser tu diversión
Dices que me amas, que no hay nadie como yo
que soy la dueña de tu corazón
pero alguien más está en tu habitación. 

Quiero ya no amarte y enterrar este dolor
quiero que mi corazón te olvide
a ser como , quiero ser yo la fuerte
Sólo te he pedido a cambio tu sinceridad
quiero que el amor al fin conteste 
porqué siempre soy yo la de la mala suerte. 

Y no, no pasa nada si el amor 
no es perfecto, siempre y cuando sea honesto
Y no, ya para qué pedir perdón
no es correcto, no puedo compartir lo que no se me dio
no soy la dueña de tu corazón, 
yo soy quien sobra en esta habitación. 

Quiero ya no amarte y enterrar este dolor
quiero que mi corazón te olvide
a ser como , quiero ser yo la fuerte. 
Sólo te he pedido a cambio tu sinceridad
quiero que el amor por fin conteste 
porqué siempre soy yo la de la mala suerte.

martes, 19 de febrero de 2013

Lost

Todo iba bien, más que bien. Todo era perfecto hasta que decidiste volver. 
Desde ese tu bendito tweet, que me recordó que existías. Desde ese momento, en el que no pude evitar sonreír al leerte, al saber que me hablabas a mí, en el que no pude evitar que todo aquello que sentía y siento que me estaba quemando por dentro reapareciera y amenazara con consumirme. Desde ese momento, supe que estaba perdida. Totalmente perdida
Porque sabía que tu regreso iba a ser mi destrucción, mi pérdida. Porque sabía que ibas a volver por un tiempo, por lo que estabas buscando, sea cual fuera el motivo de lo que te hizo regresar, sabía que una vez que lo tuvieras, te irías sin más. Eras como la luz de la luna, que me alumbraba en medio de tanta oscuridad, pero que en algún momento tendría que irse, para dejar salir al sol. Ese es mi problema, yo no quiero ver el sol, no quiero ver esa luz que me deslumbra. Quiero tu luz, esa luz tenue y cálida de tu mirada, que me guía cuando estoy perdida.
Y acá estoy, esperando a que te marches con el sol; temiendo que llegue ese momento en el que decidas volver a irte. Y sin embargo, sin hacer nada para retenerte a mi lado. Pero, ¿qué podría hacer? Nada. Se que cuando tengas que irte, así como te deje volver, voy a dejarte irte. ¿Será que esta vez sea definitivo? No lo sé, no lo creo. Al parecer nuestras idas y venidas no se terminan nunca. Pero eso a vos parece no importarte. 
No lo entiendo, cuando me fui, cuando te dije adiós, no dijiste ni hiciste nada, me dejaste ir, sabiendo que lo decía en serio. Y un mes después decidiste volver recomendándome bares. Decime, ¿quién hace eso? Sólo vos. Es absurdo. ¿Qué se supone que debo hacer? Si no podemos ni mantener una conversación por 1 hora, ¿de qué se supone que hablaríamos toda una noche si fuéramos a uno de esos tus bares? No tiene sentido. Aún así  quiero hacerlo, quiero intentarlo. No sé cuál de los dos esta más mal de la cabeza. Como sea, eso no importa, porque conociéndonos sé que eso no va a terminar nada.
El hecho es que, cada día que pasa siento que te pierdo más, aunque la verdad, no sé si alguna vez te tuve, si alguna vez fuiste mío. Sólo sé que sin vos estoy perdida.
Perdida en medio de toda esta oscuridad, buscando desesperadamente tu luzbuscándote, sin encontrarte, temiendo no hacerlo.
Perdida en medio de recuerdos de tiempos pasados.
Perdida en medio de un océano infinito de lágrimas.
Perdida.